En 2001, periódicamente comenzaron a aparecer algunas marcas extrañas en las carreteras de Montreal. Más tarde resultó que se trataba de una especie de intento de reclamar una conducción cuidadosa por parte del artista Peter Gibson (Peter Gibson) y para llamar la atención sobre la violación de los intereses de los ciclistas y peatones, la acción finalmente llevó al autor a una multa y siete días de servicio comunitario.
Gibson tuvo muchos seguidores y ahora las marcas viales más inusuales hacen alarde en todos los rincones del mundo.
Quién sabe, quizás algunas ideas se reflejarán en los siguientes cambios en las reglas de tráfico.